Era un programa navideño que
procuraba que sobre todo fuera alegre y
divertido, con lo que esta música me
daba la marcha y el ánimo necesario
Como anécdota recuerdo que un día
en la hora del programa se fue la luz y nosotros seguimos con la marcha y una
botella de anís que nos trajo una vecina, y por supuesto la “tajá” fue de
campeonato.
Y cuando he empezado a escribir
esta entrada, creo recordar que un compañero de Facebook fue el que me llevó a
mi casa, en día con una Sanlúcar medio inundada.
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